Observador atento de la vida cultural, espiritual y política y en más de una oportunidad protagonista, Fernando Moreno Valencia, reflexionó lúcidamente acerca de los principales acontecimientos del siglo XX, como lo refleja su vasta y profunda obra académica (política, filosófica y teológica) y su amistad y trabajo junto a connotadas personalidades de la vida pública e intelectual, tanto nacionales como internacionales.

Reconocido discípulo de Santo Tomás de Jacques Maritain, Fernando Moreno Valencia, como intelectual cristiano -más allá de su obra escrita-, dejó huella indeleble a través de sus largos años en las aulas universitarias en Chile y en el extranjero, reuniendo y formando jóvenes.

Su interés por las personas y su sentido de la amistad, eran un atractivo testimonio de vida intelectual y de coherencia ética.

Muchos de sus estudiantes, hoy en las más diversas disciplinas, se consideran sus discípulos, por lo que se puede decir que en el campo filosófico “formó escuela”.

Estas páginas aspiran a presentar sintéticamente a la persona, al intelectual y al cristiano, con el fin de motivar la lectura de sus obras y suscitar eventuales investigaciones.